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Aprender para sostener la calidad: más allá del cumplimiento de estándares

Desde Fundación Qualitas les presentamos una nueva serie de columnas que nos invita a reflexionar sobre el aprendizaje institucional y su vínculo con el desarrollo de una cultura de calidad en la educación superior. 💡

Esta nota editorial introduce el marco conceptual de la serie y abre una conversación que propone mirar la calidad más allá del cumplimiento puntual de estándares, entendiéndola como un proceso de aprendizaje organizacional que se construye y se sostiene en el tiempo.

Los invitamos a acompañarnos en esta serie de reflexiones, que iremos compartiendo en los próximos días.

 

SERIE SOBRE APRENDIZAJE INSTITUCIONAL Y CULTURA DE CALIDAD

Aprender para sostener la calidad: más allá del cumplimiento de estándares

Nota editorial de apertura de la serie sobre aprendizaje institucional y cultura de calidad

 

En un contexto de crecientes exigencias externas, mayor competencia por matrícula y procesos de acreditación cada vez más complejos, las instituciones de educación superior enfrentan una pregunta de fondo: ¿cómo asegurar la calidad más allá del cumplimiento puntual de estándares?

Desde Qualitas hemos observado que, si bien los procesos de evaluación y acreditación son necesarios, no bastan por sí solos para fortalecer proyectos educativos en el tiempo. Cuando la calidad se concibe únicamente como una meta de corto plazo —asociada a hitos, plazos y resultados formales— se corre el riesgo de perder una oportunidad clave: aprender institucionalmente a partir de la evaluación.

Por esta razón, iniciamos una breve serie de columnas que buscan invitar a la reflexión sobre el aprendizaje organizacional en la educación superior y su estrecha relación con el desarrollo de una cultura de calidad. Más que proponer modelos cerrados, estas columnas plantean preguntas y orientaciones para pensar cómo las instituciones pueden transformar la información, la experiencia y la evaluación en conocimiento compartido, decisiones estratégicas y mejora sostenida.

La primera columna aborda el aprendizaje institucional como una capacidad crítica para enfrentar la presión externa y responder de manera reflexiva y estratégica a los procesos de aseguramiento de la calidad. La segunda profundiza en la necesidad de integrar este aprendizaje al desarrollo de una cultura de calidad, entendida no solo como sistemas y normativas, sino como una práctica organizacional arraigada en valores, liderazgos y rutinas compartidas.

Nuestro propósito es contribuir a una conversación de largo plazo: que la acreditación y otros procesos regulatorios no sean vistos como un fin en sí mismos, sino como medios para fortalecer el aprendizaje institucional y proyectar la calidad de manera sostenible.