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Directora ejecutiva de Qualitas expone en Seminario organizado por la Universidad San Sebastián: Ley de Educación Superior y su impacto en la calidad en las universidades.

El pasado 20 de octubre 2020, nuestra directora ejecutiva Judith Scharager participó como expositora en el seminario virtual titulado: Ley de Educación Superior y su impacto en la calidad en las universidades. Este seminario se desarrolló en modalidad online y fue organizado por el Centro de Políticas Públicas y la Vicerrectoría de Aseguramiento de la Calidad de la Universidad San Sebastián. La actividad contó con la participación del Subsecretario de Educación Superior y el Presidente de la Comisión Nacional de Acreditación, además de importantes autoridades y profesores de la Universidad San Sebastián, la Universidad de Los Andes y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Puede revisar el seminario completo en el siguiente enlace, cortesía de Universidad San Sebastián.

Judith Scharager presentó dentro del Panel Criterios y Estándares en la Acreditación Institucional: Desafíos pendientes, focalizado en los desafíos actuales en materia de acreditación y sus criterios y estándares. En su presentación, expuso 5 desafíos que son relevantes de atender en el contexto de los cambios que está viviendo el SINACES, los cuales se resumen a continuación:

  1. Fortalecer la participación de las IES en el Sistema de AC

Para definir las prioridades estratégicas en materia de calidad, los organismos que componen el SINACE deben tener la disposición de escuchar a los demás miembros del sistema, en particular a las Instituciones de Educación Superior. Un diálogo constante entre los organismos del sistema podría favorecer un ajuste y actualización permanente del sistema de acreditación que garanticen la pertinencia de los criterios y estándares, de acuerdo a los diversos cambios que se producen a nivel social.

  1. Reconocer y respetar la diversidad Institucional

La aplicación de estándares para la acreditación ofrece la oportunidad de establecer niveles mínimos sobre lo que conforma una universidad y permite uniformar juicios y decisiones en base a antecedentes objetivables en los procesos de acreditación. Sin embargo, el riesgo es que, por intentar homogenizar, al final a todas las universidades se les mida con la misma “vara”, desconociendo la diversidad de IES del sistema de educación superior.

  1. La necesidad de Promover Capacidades de auto regulación y mejora

Uno de los desafíos actuales que se relaciona directamente con el rol tanto de la CNA como de otros organismos de aseguramiento de la calidad, es la importancia de entregar asesoría experta a las IES que se oriente al desarrollo de capacidades para promover la mejora de la calidad de la provisión de educación. Lo central es que esta asesoría se trate de un acompañamiento y supervisión académica y no administrativa, traduciéndose en una evaluación formativa y no punitiva,  donde el rol de los pares académicos sea fundamental

  1. Formular adecuadamente los criterios y estándares

Otro desafío tiene que ver con ajustar aquellos criterios de acreditación que hoy no están formulados adecuadamente, especialmente en lo que refiere  a la progresión de los tres niveles. Al revisar los criterios en detalle, preocupa que en muchos casos se aprecia una adición de elementos más que una progresión, pues el paso de un nivel al siguiente no responde a una lógica de graduación incremental de los mismos elementos. Un ejemplo notable es el criterio que refiere al bienestar estudiantil, cuya formulación no aportará mucho al desarrollo del bienestar si es que no orienta a las instituciones sobre cómo avanzar progresivamente en su gestión.

  1. Aclarar la lógica y logística de la Acreditación Integral

La nueva ley establece una modalidad de evaluación que comprenderá la acreditación de la institución y la evaluación de una selección de programas y carreras impartidas por la IES. El objetivo de esta mirada integral es observar la consistencia entre el nivel institucional y el de programas. A la fecha, sin embargo, las interrogantes e inquietudes sobre cómo se implementará esta modalidad continúan. Por ello, parece urgente generar un procedimiento transparente de selección, que reduzca las suspicacias respecto de posibles sesgos que implica seleccionar “una muestra intencionada”.